El equipo de Pepe Mel se impuso por 2-0. Tras esta derrota ante el colista, los albinegros siguen en descenso.
GREGORIO LEÓN
Esta vez el Cartagena no pudo hacer caja. Perdió en Tenerife, que cobra vida. No había ganado ningún partido. Hasta ahora. El equipo de Jandro fue diluyéndose y no tuvo respuestas cuando llegaron las preguntas difíciles. Los albinegros siguen en zona de descenso.
La puesta en escena del Cartagena fue prometedora. No solo mostró rigor defensivo, abrigando a Pablo Campos, sino que también se proyectó en ataque tan pronto como pudo. Con Luis Muñoz al mando de las operaciones, Jairo burbujeante y Gastón Valles de cazador al acecho, parecía factible el 0-1. Pero fue el Tenerife el que se puso por delante. Un pequeño desajuste permitió el remate cabecero de Dani Fernández.
Perdió clarividencia el Cartagena tras el descanso. Ya no había fútbol asociativo. Ya no había fluidez y velocidad en los contragolpes. Jandro se apercibió de la situación y buscó soluciones correctoras. Sacó a Esriche y a Cedric. Y su equipo empezó a llamar a la puerta. Pero no terminó de encontrar finura. Le faltó procedimiento en los últimos minutos. Y se encontró con el 2-0, hecho por Enric Gallego en el minuto 92. Colorín colorado.
