El filial del Murcia pierde por 4-1 ante el Coria y se queda en la Tercera División. Mariano anotó el gol grana. Ismael Ferrer fue expulsado.
GREGORIO LEÓN
El equipo grana no subió. El equipo pequeño, tampoco. El Murcia ni siquiera jugó el 'play off'. Su filial sí llegó a la última etapa, que acabó capitulando en Coria. Ya se pusieron las cosas de color hormiga en el primer acto. En el segundo, a pesar de la reacción con el de gol de Mariano, todo fue a peor. Tampoco ayudó el árbitro, que se equivocó gravemente a ver penalti donde solo había simulación de un jugador del Coria.
A balón parado. Ahí encontró su condena el Imperial. A los diecinueve minutos, Divine intentó despejar y su golpeo fue en dirección contraria, sorprendiendo en el palo corto a Erik. Pero el mazazo llegó en la última jugada del primer tiempo. Otra vez desde la esquina. Se durmió la defensa grana e Iñaki León, de cabeza, anotó el 2-0.
La reacción llegó tras el descanso. El Imperial también mostró su peligro en jugadas de estrategia. Y Mariano remató con sutileza y colocación un balón que le llegó desde la izquierda. El gol insufló ánimos a los chicos de Carlos Cuéllar. Pero Ismael Ferrer vio la segunda amarilla. Se había jugado media hora. Y aún se puso más feo el asunto. El árbitro se equivocó al regalarle a los extremeños un penalti que no hizo Raúl Martínez. Sergio Gómez no falló. Y a la contra, ya con el Imperial desquiciado, el Coria anotó el 4-1. El último clavo en el ataúd del filial grana.
Queda frustrado el sueño del Imperial.