Los cambios de rutina y las olas de calor pueden afectar negativamente a la salud de los pacientes, en especial si sufren demencia
ÁNGEL IZQUIERDO
Las personas con Alzheimer requieren un cuidado especial durante el verano. Por ello cuidadores y familiares deben tener en cuenta que los cambios de rutina y las olas de calor pueden afectar negativamente a la salud de los pacientes, en especial si sufren demencia.
La portavoz de la Confederación Española de Alzheimer, Rakel Goñi, recomienda tomar precauciones para favorecer la adaptación durante las vacaciones de verano.
En general, los mayores de 65 años no se adaptan fácilmente a los cambios bruscos de temperatura y son más susceptibles al estrés térmico. Por ello, Goñi recuerda la importancia de asumir medidas y evitar efectos negativos para las personas con Alzheimer.
Desde CEAFA aconsejan consultar al profesional sanitario ante cualquier duda relativa a la salud de estos pacientes que pueda estar derivada de las altas temperaturas exteriores, como dolor de cabeza, mareos, respiración y frecuencia cardíaca aceleradas o alteraciones del comportamiento.