Tenían en una casa rural de Fuente Álamo su centro de operaciones y ha sido ahí donde la Policía Nacional les detenía después de haber perpetrado el miércoles dos robos en la provincia de Albacete
Tenían en una casa rural de Fuente Álamo su centro de operaciones y ha sido ahí donde la Policía Nacional les ha desarmado. Agentes de este cuerpo han desarticulado una organización criminal, compuesta por al menos ocho individuos, especializados en robos con fuerza en establecimientos comerciales. Habían realizado sus atracos en Andalucía, Castilla-La Mancha, algunas zonas del Levante y en la propia Región de Murcia.
Perfumerías, tiendas de telefonía y estancos eran el destino de sus robos y los materiales sustraídos luego los vendían en el mercado negro. El miércoles dieron con ellos después de haber cometido asaltos en Hellín y Albacete. Tras ese robo fueron localizados y arrestados en la casa rural de Fuente Álamo que usaban como refugio y almacenaje de los objetos sustraídos. En el registro de esa casa alquilada los agentes del Cuerpo Nacional de Policía incautaron mucha de la mercancía robada, teléfonos móviles, herramientas para forzar puertas, cajas fuertes y vehículos.
Los detenidos en el operativo policial son de carácter violento y peligroso, usando una fuerza desproporcionada para la consecución de sus objetivos, según explica la Policía Nacional. Al parecer, tenían "absoluto deprecio hacia la integridad de terceros y la de los propios agentes". En esta operación han colaborado miembros de la Guardia Civil y de la ciudadanía, se ha logrado desarticular esta organización criminal.
Los ocho detenidos cuentan en su mayoría con multitud de reseñas y detenciones policiales por delitos contra el patrimonio y delitos violentos, así como múltiples reclamaciones judiciales e ingresos en prisión.