También para luchar contra la caña invasora en los ríos Segura y Mula. Las primeras actuaciones para hacer frente a las avenidas serán las de las ramblas de Cañada Morcillo y Mendoza en Molina de Segura
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) destinará más de 62 millones de euros de fondos europeos Next Generation a obras para la defensa frente a inundaciones, a la lucha contra la caña invasora en los ríos Segura y Mula, y a proyectos de digitalización. Las inversiones deberán estar ejecutadas antes del verano de 2026, según la Confederación Hidrográfica, que anuncia otros 65 millones del Ministerio para licitar obras en ramblas de Los Alcázares, San Javier y Pulpí a lo largo de este año.
Las primeras actuaciones con fondos Next Generation que se van a licitar de manera inmediata para hacer frente a las avenidas serán las de las ramblas de Cañada Morcillo y Mendoza en Molina de Segura, según detallaba en rueda de prensa este viernes el presidente de la CHS, Mario Urrea.
Hay otras obras contra inundaciones que la Confederación quiere licitar este año por valor de 65 millones de euros, pero ya con fondos del Ministerio. Se trata de las actuaciones en la rambla de Los Alcázares, la de Cobatillas en San Javier, y la rambla de Los Charcones en Pulpí, todas en situación de información pública. Mario Urrea espera que la obra en la rambla de Los Alcázares, que alcanza los 30 millones de euros, se pueda licitar en verano; y las otras dos antes de que acabe 2025. La complejidad de estos proyectos hace que no se pueden ejecutar tan rápido, según el presidente de la CHS.
Sí existe el compromiso de abordar antes del verano de 2026 con fondos europeos los proyectos de renaturalización de los ríos y de digitalización del sistema de gestión e información SAIH de la cuenca del Segura. La iniciativa más ambiciosa es la erradicación de la caña invasora en el río Segura, desde el río Mundo hasta Ceutí, con una inversión de 12 millones de euros; y en dos tramos del río Mula, con 3,6 millones.
La Confederación Hidrográfica del Segura insiste en que su compromiso es que la presa de Tabala en Beniel y las obras en la rambla de Béjar y el corredor Béjar-Biznaga en el Guadalentín estén licitadas antes de 2027. No obstante recuerda que todo está "en manos de la Comunidad Autónoma", que es la que debe validar el impacto medioambiental de los proyectos.
Así se ha pronunciado el presidente de la Confederación, Mario Urrea, ante las protestas de los vecinos afectados por los retrasos en la ejecución de los proyectos. Tanto en Tabala como en el Guadalentín hay unas protecciones ambientales importantes, según apunta Urrea, que quiere ir "de la mano de la Comunidad" para que finalmente la Declaración de Impacto Ambiental sea favorable.
Respecto a los proyectos de la presa de Nogalte y la presa de La Torrecilla, Urrea ha indicado que antes de 2027 tendrán los estudios de viabilidad técnica, económica y ambiental necesarios.