El Ayuntamiento de la Ciudad del Sol también detecta casetas de aperos agrícolas en las que vivían decenas de personas en pésimas condiciones
ALFONSO MARTÍNEZ.
La Unidad de Control del Padrón puesta en marcha hace año y medio por el Ayuntamiento de Lorca contra el fraude censal y el mercado negro de la vivienda ha detectado cebaderos de ganado y casetas de aperos agrícolas arrendados como casas en las que vivían hacinadas decenas de personas en pésimas condiciones.
Según el alcalde, Fulgencio Gil, también ha destapado situaciones de insalubridad en casas del casco histórico con plagas de chinches y otros insectos que ha obligado a la intervención de los servicios de sanidad. El mayor logro, según Gil, ha sido conseguir “que a aquellos que pensaran explotar viviendas como pisos patera se les borre la idea de la cabeza”.
Desde su creación, han iniciado 362 expedientes de comprobación que han dado lugar a 125 de depuración de empadronamiento al detectarse residentes no censados o inscritos que no vivían en las casas que decían.
Esto se traduce en 546 requerimientos a propietarios y residentes y 190 bajas del padrón, 180 cambios de domicilio y 55 altas tras la identificación de más de 1.300 residentes, que se han enfrentado a multas que van desde los 375 hasta los 3.000 euros.