En el funeral celebrado en la catedral de Valencia Felipe VI y Letizia han mostrado su cariño y han ofrecido consuelo a los familiares de las 222 víctimas mortales y los cuatro desaparecidos
Al finalizar la solemne misa funeral organizada por el Arzobispado de Valencia, presidida por el arzobispo Enrique Benavent, los reyes han dado el pésame durante 28 minutos a las familias, que han ocupado el espacio central de la seo, cerca de 400 allegados, acompañados durante la misa por miembros de los gobiernos de España y valenciano, varios presidentes autonómicos, entre ellos el de Murcia, Fernando López Miras y de muchos valencianos.
Felipe y Letizia se han dirigido a los bancos que ocupaban las familias y, lentamente, han dado la mano y abrazado a muchos de ellos mientras les escuchaban y consolaban. Separados entre sí a varios metros y aplaudidos en varios momentos, los reyes han ido casi uno por uno para oír sus lamentos.
El arzobispo de Valencia ha expresado al inicio de la homilía su agradecimiento a los reyes por su presencia en unos momentos tan dolorosos para las tierras valencianas y se ha dirigido a las familias, también de otras comunidades, que han sufrido la pérdida de un ser querido, a las familias de los desaparecidos y a todos los que, de una manera u otra, han sufrido en sus vidas las consecuencias de estas inundaciones.
El Gobierno de España ha estado representado por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres; la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; y la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, y el Ejecutivo valenciano ha asistido en pleno, encabezado por el president de la Generalitat, Carlos Mazón.
Don Felipe y Doña Letizia han salido de la catedral por la puerta de los Hierros, la fachada principal de la catedral, entre aplausos de las personas que allí esperaban y también con algunos gritos de asesinos y algún 'viva el rey', y los políticos se han ido por la de l'Almoina sin apenas presencia de público por el amplio cordón policial. Antes del funeral un pequeño grupo de personas ha gritado a los políticos con un cartel 'Mazón, Sánchez dimisión'.
En el interior, una vez terminada la misa, varios familiares han increpado a Mazón con insultos como asesino y cobarde, y a una de ellas el president le ha dicho que lo sentía.
Fuera de la catedral, un afectado por la dana, Juan José Monrabal, de Catarroja, que perdió a su madre, ha opinado que esta misa no debía haberse hecho, ya que se ofició una misa en el tanatorio, y ha afirmado: "Solo oímos mentiras por parte de los políticos, no nos ayudan en nada. Catarroja y Massanassa son los últimos pueblos del barranco del Poyo, estamos peor que los perros. Vamos a coger infecciones, llevamos más de un mes con lodo".
Otra afectada, Sonia Fuster, ha señalado que ha perdido a su padre y ha acudido a València por él, pero ha añadido que los políticos "no han respetado nuestro dolor -ha dicho-" y no ha querido compartir el espacio con ellos, "con esos asesinos, creo que no han hecho su trabajo", ha concluido.